Abrir y cerrar de ojos
parpadeo
la infinita levedad del ser.
La vida te devora de un solo bocado
En este pequeño espacio
brotado a borbotones de los senos
de la diosa Hera
como una corriente en chorro,
universal y aquí estamos,
hermanados bajo el mismo barro.
Cuántas lágrimas como gotas de leche
y como cebollas.
Cuántas sonrisas y alegrías, pasiones,
como caballos desbocados.
Cuánta magia cabe en un parpadeo,
en un compás entre pestañas.