Donde estás muerdes las olas
mientras te observan delfines
de papel.
En la lluvia juegas con los centauros
corriendo entre la hierba fresca
Vuelves a ser ágil persiguiendo
a gatos de colores y haciendo volar
a los pájaros.
Puedes oler a los unicornios en
tus paseos nocturnos.
Algún día volveremos al castillo
hasta siempre amigo.
Ginés Pérez