Borges es el chef de platos exquisitos
mientras Gustavo
el ensimismado segundo de cocina
escribe poemas en las servilletas...
El especial de la casa es ensalada de Neruda
decorada con flores de Baudelaire.
Entre los siempre agradecidos y fieles comensales
figuran Shakespeare que degusta un linguine
mientras Calderón y Machado
prefieren las patatas a lo pobre
sin olvidarnos del fino vino de aguja
que toma Federico...
¡Bon Appétit!
Ginés Pérez
